Yo era muy muy muy anti Penúltima y bastante bastante anti La Bata, @kilgore, pero la verdad es que me he relajado bastante. Basta con dejar de ir y, caso que vayas, no rascar demasiado bajo la superficie de lo que ves cuando estás allí. Si los pisas dos veces al año, la percepción es la de dos bares de maricas modernas sin más. Que esté petado o no depende de la hora. Nosotros tuvimos suerte, pero es verdad que pueden ser sendos infiernos.