Bueno, la sensación tras lo de 2 bigotes como la de los Javis no es precisamente "a ésta no la tocamos ni con un palo": Ha sido mantenerse lejos en el presente para evitar salpicaduras y ver cómo el tiempo resuelve la situación. Es una situación incómoda tanto para el negocio como para la "conciencia política". ¿Acaso no hay gays transfobos?¿Gente de izquierda tránsfoba (verbigracia PSOE) ? Esta tarde, durante mi dosis de podcast escuché algo que me hizo pensar en ... ¿realmente de dónde viene la cultura de la cancelación?¿De los mismos medios de donde procede el discurso de odio? Curioso...
Lo de "cultura de cancelación" me parece tan interesadamente abstracto en estos momentos (por parte de quienes la esgrimen como arma arrojadiza) como los conceptos de "woke" o "ideología de género" o " "lo" queer" (ahí, sustantivado con dos cojones). Venga, vale, me significo: creo en el poder del colectivo y en el boicot a Anita Bryant que no volvió a protagonizar anuncios de cítricos en su puñetera vida. Pero lo de las cajas de resonancia y la amplificación vienen de ese invento del demonio...
Estoy por empezar a borrar mis cuentas de X, FB o Insta, subir lo mínimo o subir pistas falsas para descolocar al algoritmo. Esto es como los derechos del detenido USA: "cualquier cosa que diga puede ser utilizada en su contra" encima lo soltamos todo tan alegres. Y gratis.
KSG no es una santa, pero que se ha instrumentalizado su catetada es obvio (como se hizo con la de la Murphy, recuerdo ahí que la Luchi presumía de tweets de apoyo a la chica...). Creo que la postura de una parte de la industria, que se está oliendo la tostada porque ha habido ejemplos anteriores, ha sido permitirle jugar en el equipo (cada vez estoy más seguro de que llegará a los Oscars si no la caga de nuevo), minimizar el señalamiento e incluso apoyarla contra el hate, porque intuye que cualquier movimiento en falso provocaría la beatificación de una mártir de lo woke ante los reaccionarios (¿puedo llamarles fascistas ahora que se han quitado la careta?¿puedo ?¿puedo?). Todos esto manteniéndose al margen del contenido de los tweets de Karla, que traca. Me encantaría meterla en trabajo comunitario durante seis meses a ver si eso le reblandece el corazón... pero no, la vida es así de perra.