Yo espero que sí. Si no lo hace, beberé como Corina. Y cuando vuelva de patrullar, le diré: toma, te haces lo que quieras de cenar, que yo estoy cansada de ser tu esclava.
No obstante, eso nunca ocurrirá.
Le he escrito esta poesía:
DE OREHA A OREHA
Cuando MI PASCUAL
me cante a MI PABLO
desaparecerán
los dinosaurios.