Hombre, es que a esas edades les han dejado ya de gustar las Bratz putonas como para ver a cuatro gnomos haciendo el tonto.
Y hablando de los peques de la familia; yo a mi prima pequeña ya no sé qué regalarle. Ha heredado de su madre la habilidad de dar las gracias con muchísimo afecto aunque le guste una mierda lo regalado, cosa maravillosa y que le servirá mucho en la vida pero que me deja perdidísimo.
Primero fue Peppa Pig, luego Violetta, luego las Bratz y luego las Monster High. Y ahora lo último que sé es que le encantan las fiestas de pijamas, el rosa chicle y las lentejuelas.