Mi #testimonio es que una vez quedé con otros 5 hombres para hablar de las calidades de la porcelana de La Cartuja. Que si ahora parecía peor elaborada, que eso es porque eres un manazas, que jijí, jajá... Total, que ya que estábamos desnudos, nos pusimos a follar.
Yo aguanté 15 minutos. No por eyacular súper fuerte por la excitación, sino porque aquello, definitivamente, me superaba. Además de que uno me daba mucha grima. Aún no sé bien por qué, pero me daba mal rollo, me parecía vicioso. Cosa que choca con estar participando en una orgía, pero que desde mi punto de vista tenía todo el sentido. Es como si se queda para comer en un buffet libre y ves que uno come con demasiada ansia.
Pues eso, que me disculpé, me vestí y me fui.