Bueno, simplemente porque estás con tus amigos a los que no ves todo lo que quisieras (quizás) y te apetece más hablar con ellos que gastar energía en una persona a la que no sabes si vas a ver mucho más.
Y eso es lo que se dice de Sevilla, que somos muy de buenas caras pero que luego pasamos tela. Yo soy de dentro y no me doy cuenta, la verdad.