¿Las aplicaciones están favoreciendo la aparición de castas sexuales?
Ya, se ve que antes de las apps no había bares de osos o sesiones en clubs para un determinado tipo de público gay u otro. Saunas o zonas de cruising donde iban más jovencitos o más maduritos.
¿Se exige ahora tener pinta de hetero, llevar barba, ser blanco y estar cachas? Lo de la barba o el pecho peludo es una moda, igual que lo fue el estar depilado. ¿Me traumatizó hace 20 años que me rechazaran por tener el culo peludo? Pues un poco... y ahora es un plus (o lo parece en el hilo de culos).
Las apps fomentan que los sibaristas del sexo incurran en conductas discriminatorias para conseguir sexo a la carta.
Es que se trata de quedar con alguien que te guste. Y sí, nuestros gustos pueden estar viciados por prejuicios.