Paracosmos : rincones proyectados por la imaginación del niño.
El concepto de Paracosmos es un término apadrinado por los psicólogos infantiles Robert Silvey, Stephen A. Mackeith y David Cohen que desarrollaron en los libros: “Paracosmos, una forma especial de fantasía”, en 1988, y “El desarrollo de la imaginación: los mundos privados de la niñez”, en 1991. En ambos textos se analizaba cerca de un centenar de casos de niños que en su día escribieron sobre compañeros imaginarios, países inventados y aventuras de toda clase, para más tarde examinar como estos “universos íntimos infantiles” seguían interesándoles e influyéndoles en la vida de adulto. Otro psicólogo infantil, Bruno Bettelheim, demostró que el niño va construyendo su pensamiento simbólico con dos herramientas básicas: el cuento y el juego. Pero no sólo por diversión, sino porque tiene una predisposición natural e inconsciente de poner en orden el caos interior y afectivo, exteriorizando fobias, conflictos y adquiriendo patrones que le ayudan a comprender la serie de obligaciones a la que lo someten los adultos. Estos Paracosmos son réplicas alegóricas del mundo cotidiano, siendo la reinterpretación fantasiosa, lo que le permite enfrentarse a problemas muy reales. En estos mundos imaginarios o Paracosmos, el niño se inspira en los cuentos que han permanecido en su propio subconsciente, mezclando su propio ideal y a la vez uniéndose con el imaginario popular o folclórico, creando un nuevo “cosmos” en el que interactúa con un rol determinado.