Uno, y esto solo vale para los hombres, DEBE ir en pantalón corto a LA PLAYA (incluso al paseo marítimo) en verano. En verano también puede llevarlo al campo o a una barbacoa informal o si va en barco.
NUNCA debe llevar uno un pantalón corto en la ciudad, en un acto social (una fiesta, un cóctel, una presentación... so on) a no ser que esa persona sea en sí un prescriptor de conducta en la moda (modelo, diseñador, Lady Gaga).
En otro orden: es un error creer que cuadros y rayas son siempre ERROR. Europa del este acrecienta esa creencia continuamente, pero podrían darse, de forma sobria.
A mí la chancla me parece uno de los inventos más horribles del ser humano. En ello tiene que ver que no sé andar con ellas (EPIC WIN). Pero si vas a una piscina (en la playa prefiero la alpargata) son cómodas y justificables.
Pero vamos: que cada una podéis hacer lo que queráis. Sé que soy un bluff a vuestros ojos, pero os amo. Yo os quiero a todas. Y hago una reflexión digna de Mariló Montero, a modo de editorial final: si Pablo Alborán, MI PABLO, no hubiese seguido cuanto yo defiendo en cuestiones de estilo, no habría tenido el éxito que tiene. Vestirse para triunfar.