Yo me llevaba cosas sanas de mi casa pero la vieja del kiosko también venía a la reja a vender. Hubo una época en que nos daban bolsitas de leche, no sé si pensaban que estábamos desnutridos o algo. De vez en cuando hacían la campaña del desayuno saludable y las madres traían bizcochos caseros, frutas, cosas para tostadas y así. Y desayunabamos todos juntos, profes incluídos, además los profes preparaban ollas gigantes de batidos naturales. Recuerdo que el de melón estaba de muerte.