No es un disco cómodo, ni complaciente, ni lo que podría haberse esperado, pero es el más desnudo. Después de buscar el hit en Ole Lorelei y de tratar de contentar a tooooooodos con Lo que te falta, se ha marcado un riesgo, ahora que nadie lo hace,
y ahora que tiene para mirar atrás y adelante. Me genera mucha curiosidad cómo veré este disco cuando tenga 3 ó 4 más publicados.