A mí Dima Bilan me parece muy lamentable. El tío se presentó dos años con la misma propuesta, que encima era una horterada de mucho cuidado. El segundo año sustituyó bailarina de blanco por patinador de blanco y pianista de blanco por violinista de blanco. A las dos coristas de negro las dejó.
Eso sí, cambió una cancioncilla medio pegadiza por una balada aburrida y mal cantada. Y triunfo al canto. La Eurovisión eh acíns.
¿De verdad esa propuesta cani era tan irresistible para llevarla dos veces? Como ganó, pues supongo que sí, pero es una cutrada a la altura de nuestra querida España.