@slavin, yo con 17 acabé con un par de puntos en la ceja de un puñetazo de mi padre tras un cabezazo mío a él, precedida de una discusión monumental. La familia teníamos locales de venta de alcohol y tabaco (algo que en Canarias era buen negocio) y mis hermanos y yo trabajábamos desde pequeños allí después de clase, unido a mi adolescencia turbulenta.
Se crean relaciones tóxicas porque cuando discutes lo haces mezclando todo ya, así que o separación de funciones y por tanto autonomía absoluta en el día a día de tu trabajo o lárgate, da vértigo y tal, pero es tu vida. Es mi forma de verlo.