Sigue la semana horrible, vengo de la máquina del café y a duras penas aguantando las lágrimas. Despiden a un buen trabajador... por una metedura de pata de las gordas, eso sí. Y lo que hizo me ha provocado muchos dolores de cabeza, pero yo le hubiera dado otra oportunidad.
El conductor desaparecido 24 horas ha dado señales de vida y sigue su viaje como si no hubiera pasado nada.
Casi viernes, casi viernes, casi viernes... Este finde me voy a ir a los carnavales de Tolosa a beber, bailar y olvidar.