Hoy era el último día de una de las becarias que se incorporaron después de verano. Era una chica muy maja y a la cuál yo he ayudado mucho porque me caía muy bien y era muy dispuesta. Yo tenía la sensación de que ella me miraba con ojos...así como tiernos y además buscaba cualquier tontería para entrar en mi despacho. Pero yo no he tenido relación más allá de mandarle trabajo y corregirlo. Relación cordial y punto.
Y hoy nos ha invitado a unas pastas y demás en la sala de personal y cuando me he ido a despedir de ella, me ha dicho: no te preocupes, ahora paso yo por tu despacho, y ha sido como: ah ok, guay.
Y ahora ha venido y cuando le he dicho: bueno, pues oye mucha suerte y ya nos veremos, me dice: si, la verdad es que me gustaría que nos siguieramos viendo..... Y yo: ................................ Me ha dado un poco la risa y he dicho: claro, claro.
Y eso es todo. Ay la pobre, que mal lo va a pasar en la vida con ese ojo clínico.