Ser catalana no te prepara para afrontar la ranciedad social; nosotros precisamente tenemos a la familia y a los amigos de siempre y, si no es que has vivido fuera, no sabemos lo que es empezar de cero en un entorno hostil. Pero de todo de aprende. Si no haces amigos locales serán de otro lado, pero serán amigos igual.
Honestamente, Lanzarote no pinta mal del todo, siempre que conduzcas, como dicen por aquí. Mi problema -insisto- sería el plazo. Cinco años son muchos años...