Os lo tengo que decir todo. ¿A ningún estudiante de diseño, léase @Voragine, se le ha ocurrido sacarse unos cuartos ofreciéndose a diseñar proyectos fin de grado? No el contenido, sino el continente: portada, tipografía, maquetación... A un precio popular, pero que salga a cuenta. Como extra, le pedís ayuda a un filólogo y añadís corrección ortográfica. Y si contactáis con una imprenta maja, también se puede dar el servicio de aconsejar sobre la encuadernación.