Pues a mí me parece fantástico, en la línea de Freetown Sound. Es larguillo y como a Freetown Sound le sobran dos o tres canciones, pero en general se hace menos largo que Freetown Sound. Mucho dream pop en la primera mitad y más r&b en la segunda, y ahí es cuando trata de experimentar con su sonido, como en Chewing Gum (mucho mejor que la versión en directo) o Nappy Wonder. Si me parece que le falta algo es algún temazo como Better Than Me o Augustine, por lo cual me parece algo peor que Freetown Sound, pero es que ese es EL álbum de Blood Orange, en mayúsculas. Muy sólido y disfrutable.