Por favor, qué miedo.
La reflexión final está muy bien.
"Cuando los presuntos cantantes Andy y Lucas exhiben una camiseta en un concierto con el lema «Justicia ya» junto a las fotos de personas cuyos asesinatos, exprimidos y mediatizados, casos todos ellos que terminaron con condenas de cárcel severas y otros con los asesinos a la espera de juicio, la única justicia que imagino o que puedo imaginar que desean, es la que sufrieron los dos agricultores mexicanos. El delito, en el fondo, es lo de menos. Lo suyo es grabarse. Grabarlo. Estar en el lado correcto. El de los buenos. Es lo único que importa."