Pues a mí Karmele me caía bien. Hay brotes de Milagros Ximénez de Cisneros que son de psiquiátrico, cómo la que le montó a Lydia cuando volvió de Supervivientes. O bueno, ella toda entera en Supervivientes. Y la bipolaridad de ser amiga-enemiga de personajes según le de (véase Olvido Hormigos, con la que se arrejuntó cuando Belén estaba en el VIP y dijo que no quería saber más de ella).