"Que cuente que vino a Cantora a las 12 de la noche y se saltó la verja, allanamiento de morada, no vino a por sus cosas porque aquí no tenía nada, vino a hablar conmigo. La he tratado como si fuera mi familia, le pagué una operación de nariz porque estaba acomplejada y me gasté medio millón de pesetas y ahora se mete en casa de mi hija para vivir de ella".