Yo me di cuenta de lo antisocial que me estaba volviendo en 2006, durante una cita. Todavía no entiendo cómo me metí en ese berenjenal, pero de repente estaba en medio de un monólogo de "yo yo yo" a lo @ifar, con bien de dramas #firstworldproblems de por medio. Me dio mucha pereza y no sabía cómo salir de allí, así que lo único que se me ocurrió para seguir la conversación fue LA FRASE. Esa de la que tanto me reía y que jamás pensé que utilizaría:
-Pues se ha quedado buen tiempo... no?
Desde entonces me da pereza relacionarme con gente nueva, aunque luego he relajao la raja.