https://threadreaderapp.com/thread/1277009088619085824.html
https://twitter.com/alexdelaIglesia/status/1277009088619085824?s=19
Leer twitter te agobia, como si estuvieras en una clase y te apeteciera levantar la mano y responder.
La mayoría de los debates con los que me encuentro adolecen, como sabemos todos, de una profunda rabia interior, que no voy a juzgar.
La razón es simple. La moral ha sustituido a la razón. A nadie le importa lo verdadero o lo falso, porque nadie tiene ni la menor idea de establecer varemos que verifiquen un juicio.
La pérdida de estructuras lógicas sólidas, validadas por la mayoría, tiene mucho que ver con el derrumbamiento del pensamiento liberal tras la caída del muro de Berlín. Otros dirán que fue antes. No hay referencia universal legítima. Todo es trágicamente frívolo.
Ya no sé qué es es lo que es verdad y mentira, prefiero hablar de lo que está bien o mal.
El pensamiento occidental se ha visto reducido a mera opinión, a disquisiciones de tertulianos acerca de comportamientos que nos rodean, no a la esencia de los problemas que nos acucian.
Ya no se piensa, se siente, con una furia propia del que no tiene nada que perder.
Todo esto viene a explicar actitudes inexplicables, como retirar un doblaje de un personaje de una serie de dibujos animados porque la raza del doblador no corresponde con la raza del personaje.
La historia de la humanidad se construye con víctimas y las herramientas que se utilizan para esa magna obra son principalmente la injusticia y el crimen.
La esclavitud, la xenofobia, el racismo, la discriminación social son la base sobre la que se ha sustentado nuestro bastardo bienestar. Eso no lo negará nadie que se respete a sí mismo.
Los que reivindican con mayor vehemencia las bondades de la democracia no hacen más que azuzar las llamas de esta situación insostenible, donde la desigualdad es más evidente que nuestra inoperancia para evitarla.
Pero en lugar de buscar soluciones, parece que nos basta con subrayar con rotulador esa misma angustia. Queremos apaciguar nuestras almas con actos benévolos singulares y actitudes llamativas pero, al mismo tiempo, insustanciales.
Pocos se atreven a abandonar el terreno de la moral y la opinión: destruir las bases de un sistema injusto y sobre todo, falso, pero desde la discusión y la certeza.
Basta de poner parches morales y corregir conductas. Modifiquemos los argumentos y construyamos ideologías. Pensar que hacemos algo cambiando el doblaje de los Simpson es ridículo. No insultemos con ello a los que sufren el racismo. Es idiota y vergonzoso.
Pero oye, esto no es más que una opinión. Abrazos.
Baremos*