Los pies son parte del cuerpo y, como tal, susceptibles de tener su puntito también. Un mordisco, un lametón, una caricia... son bien. Hay que ampliar la sexualidad más allá de los límites de la genitalidad, que si no es todo MOE aburrido.
Dicho lo cual, nunca me he topado con un fetichista. Que se estén media hora ahí dale que te pego... supongo que me dejaría más bien frío.