Conocía a un tipo que de niño fue raptado y violado durante varios días. Era muy neurótico y nervioso. Siempre estaba a la que saltaba con cualquier movimiento brusco que hicieras y reaccionaba con agresividad exagerada ante cualquier tontería seguida de sumisión total. Del rollo rebatirle algo con una mínima contundencia y saltar a gritos para luego quedarse miranto al suelo. Más allá de esos brotes de furia nunca se defendía de nada. No podía dormir con la luz apagada y le entraban pánicos si se quedaba solo en casa.
Yo nunca me acosté con él (dios me libre) pero sé que le gustaban cosas muy duras y humillantes, y que si no se lo hacían rollo cueva del sado se quedaba igual. Era hetero, incluso tenía un hijo, pero sus sesiones de zurras i látigos siempre las hacía con otros hombres.
No sé si es tan habitual que la gente que es abusada de niño luego desarrollan ese tipo de necesidades, yo conozco este caso de primera mano.
Lo de si es maltrato practicar esas cosas con una persona traumatizada aunque ella lo permita es un terreno bien pantanoso. Por un lado es cierto que te lo permiten incluso te lo piden pero... no sé.