Ay, hace cuatro años en el Aquarama de Benicàssim una señora bastante gorda iba con su hijo de 3 años bajando del tobogan-túnel, y el flotador-montura que usaban se le escurrió del peso; el trompazo que se metió fue antológico, los empleados intentaron retirarla pero ella no colaboraba demasiado bien así que bajaron dos chicas por el mismo tobogán, rebotaron contra ella saliendo propulsadas como 10 metros hacia atrás... La gente con cara de wow , yo con lágrimas en los ojos de la risa.