Yo aporto mi granito de arena y además de sumarme al veredicto general (comida muy abundante, grasienta, sin ápice de origen italiano y de dudosa elaboración) sólo puedo recomendar las ensaladas que no están mal y por lo menos, es de los pocos restaurantes en que si te pides una ensalada no te estás maldiciendo cuando vienen los platos de tus amigos porque lo tuyo es una puta mierda de ensalada de bolsa con la que te quedas con más hambre de la que entraste.