Yo creo que la delgadez no se ve igual en los hombres que en las mujeres y, por supuesto, tampoco es lo mismo a los 15 que a los 30. Por eso, para un adolescente de instituto ser canijo y delgado no es tan distinto a estar gordo. Mientras que una mujer delgada no está tan estigmatizada.
Vaya, que no veréis a un matón mojabragas de 1,70 y 45 kilos. En todo caso recibirá él las hostias.