Yo creo que el setlist está bien, y lo de Evita es una buena idea.
Es sólo que bueno, todo se ve pactado, guionizado y acordado de antemano, como cuando la propia Madonna anticipa "Papa don't preach" después de lo de las tres excomunicaciones. Ahí van los dos sobre guión.
Y esa es la pena, porque podrían haber improvisado algo más. Madonna es insegura con todo lo espontáneo, pero a mi parecer es más graciosa y generalmente más interesante. También podrían haber cantado un tema ajeno (de Michael J?), o puestos a desenterrar muertos, Bowie o Prince.
Pero vaya, que podría haber sido mucho peor. Primera entrevista en mucho tiempo en la que ni habla de Malawi ni de la Cábala. Tres hurras por ella.