A ver, vale que me pongo en plan hater, pero las cosas están como están en Madonnalandia.
La gira es espectacular, pero los titulares se los llevan las giras de Beyoncé, Katy Perry y otras popstars. Ni la Iglesia se interesó por sus monjas strippers ni la versión buñuelesca de la última cena.
En cuanto a las ventas, ya veríamos que pasaba con esos sold out de los que presume si pasaran por una auditoría.