Las dos tienen unas melodías estupendas. Y es verdad que en algún momento recuerdan a ABBA, será cosa de suecos. Las letras también parecen más trabajadas en esta ocasión. Y la producción, parece que ha sabido coger lo bueno de Avicci (ese folk-pop pegadizo y contagioso) y, al menos en estas dos canciones, evitar lo malo (esos momentos de subi-subidón y fanfarria a lo Paquito el Chocolatero que mete a veces, tan poco elegantes).