Más vale que la actuación le salga bien y que, por una vez, la crítica se ponga de su parte con el disco.
Porque ahora mismo tiene pinta de que el fiasco va a ser mayor que con MDNA, y la mujer pensará, con razón, que para qué pasarse un año en el estudio, si poniendo la voz a las demos de otras vende más (y le filtran menos).