Me volvieron a dar mucho coraje la tanoréxica y la amiwa marica. Coraje de amoratarlos a hostias. Y nació en mí una repulsión moe fuerte hacia el zombi-friendly.
Y el portugués es monérrimo y encima personita, pero coño, lógico que la tipa se aburriera si no hablan el mismo idioma. Eso sí, igual echarlo no hacía falta...