Precisamente por eso. Porque para el imaginario popular Angelina representaba a una fulana que había entrado en un matrimonio (una fulana vestida de Versace y disfrazada de Madre Teresa posteriormente, eso si) y alguna vez tenía que salir bien. De este modo ha acabado mal, como las películas de Antena 3. Jennifer Aniston felizmente casada con un chulazo y esta pobre sola con un Chiquipark a cuestas. Seguro que ahora llamará a Jennifer Aniston y dirá: "yo...yo...sólo quería pedirte perdón....", con lágrimas en los ojos. Todo super yonipowah como se verá.