Aquí un defensor del episodio VII. Que el esqueleto argumental sea parecido al del IV, no significa que la película sea mala. Recupera la magia de las pelis originales, que no es nada fácil, te crea personajes carismáticos de la nada (cosa que los episodios I-III ni por asomo), el humor funciona mejor que en ninguna otra peli de la saga, los momentos dramáticos también, está bien dirigida, bien interpretada (comparad a Adam Driver con cualquier de los actores de las precuelas, donde hasta Portman, Neeson y McGregor estaban mal) y visualmente es uno de los episodios más inspirados y potentes. Como principio de una nueva trilogía, me parece un acierto.