Que horror el Delirio. Me da una claustrofobia enorme. Y mira que cuando era joven iba mucho, pero ahora me paso el rato pensando en catástrofes (ISIS, fuego, tiroteos) y en ponerme lo más cerca posible de las puertas de emergencia. Y lo peor es que en Madrid tienen la costumbre de hacer los bares así, en las bodegas.