Yo ayer mismo renovando la tarjeta mensual del metro se me acerca un señor diciéndome que ha echado dos euros en la máquina y que se los ha tragado sin darle el billete, que si le ayudo a sacarlo. Yo justo estaba a punto de meter el pin, y él a 20 centímetros de mí como una cacatúa. Le dije que me esperara en la máquina donde lo había hecho y que yo al acabar le ayudaba encantado.
Pues se fue cabreadísimo a buscar a otra persona. No, si te parece dejo la tarjeta puesta en la máquina y me voy yo a solucionarte que no has montado en metro nunca, cuando hay encima gente cuyo trabajo es ese.
Las prioridades.