Os guste más o menos que Dangerous Woman, lo que está claro es que las canciones de ese disco, buenísimas como lo eran, las podía haber cantado cualquiera (peor, obviously).
En sweetener todo suena a ella, con influencias aparentes, sí, pero se nota que ella ha mimado el proyecto. Ella misma dice que sus hits le gustan casi más por lo que le gustan a las fans peluqueras que por sí mismos.
En fin, que no os sorprendáis si no vuelve a sacar un DW.