No me parece desacertada la recomendación de " te gustará si pones de tu parte para que te guste".
Hay obras en las que el espectador debe de poner más de su parte que otras: más paciencia, más suspensión de la incredulidad, más atención a los detalles, menos prejuicios, menos expectativas, mayor aceptación del cambio de rumbo de un artista.
No estoy seguro de que sea el caso de MDNA (un disco donde el abismo entre grandes canciones y mediocres es enorme), pero sí que pasa con artistas como Radiohead o Björk y con muchas películas.