Por cierto, yo sé que me odiáis por ello, pero a mi el attentionwhoreísmo ultrainfantil de Rulo me hace gracia. Es súper penoso y entiendo que queráis estrangularle, no obstante. Pero lo que es a mí, me divierte el teatrillo y lo en serio que se toma su personaje de gran dama de la escena, la verdad...
Por otro lado, tampoco me explico por qué no me molesta, cuando en realidad tiene todos los elementos para sacarme de mis casillas...