Pues a mí esa actitud me decepciona bastante. Una cosa es tener una opinión distinta a la de tus amigas o de tus compañer@s de trabajo, algo bastante habitual, y otra es esa correctitud política de Alaska de ir de comprensiva y tolerante con todo tipo de opiniones e ideologías.
No todas las opiniones son válidas y respetables, por mucho que se digan de forma calmada y educada.
Por llevarlo al extremo, y solo es un ejemplo, la opinión de un nazi no es válida ni respetable. Una opinión tránsfoba u homófoba no es válida ni respetable. Una opinión misógina no es válida ni respetable.
Pues para mí, tampoco lo es una opinión que ponga en riesgo la salud pública y mucho menos, después de acumular 45.000 fallecidos en 10 meses, solo por esta enfermedad. Podemos cuestionar si las acciones y medidas tomadas por los políticos y las autoridades sanitarias son más o menos acertadas o más o menos eficaces pero negar una pandemia mundial a estas alturas del partido, es mear fuera de tiesto.