Un grupo de esteticienes y peluqueras (se nota en que cada una de ellas lleva un corte y color de pelo diferentes) hace una entrevista a Michael, en una cafetería.
Michael quiere trabajar en la peluquería, pero a ellas eso les da igual porque van muy drogadas (se nota en que se ríen todo el tiempo y sin sentido) y solo quiere que Michael traiga a sus amigos maromazos para rodar un vídeo de porno casero.
Hacen el casting en instalaciones muy feas, a un montón de chulos sin camiseta, y un señor que pasaba por allí, y que se parece a Dani DeVito.
A mitad del casting hacen webcam con otro peluquero amigo de ellas, que intenta deshacerse de una camisa con estampado de cebra, pero no puede.
Al final descubre que no se ha grabado la mitad del vídeo porque la cámara no tenía batería. Son tontas.