En 2014 lo máximo que podÃa hacer un artista para promocionar su disco era salir en Saturday Night Live o en los Grammy.
En 2016, la máxima promoción consiste en cantar trozos de sus propias canciones en plan coña dentro de un coche, al lado de un tÃo que siempre grita, y que tiene menos talento fingiendo espontaneidad que la Gemio fingiendo empatÃa.
¿En qué nos hemos convertido?