Estoy de acuerdo. Los que van a ver a Britney obviamente no lo hacen por la voz, y ya ni siquiera creo que lo hagan por el baile o por el espectáculo.
Supongo que a muchos les mueve el hecho de que haya salido del túnel, el punto de autosuperación, etc. Britney tiene una historia con la que es fácil identificarse: se enamoró de un patán que la utilizó, la engañó y la metió en un agujero de mierda. Y ella salió de eso.
Estados Unidos es un mercado en el que la mitomanía puede llegar a equipararse al talento, y tienden a ensalzar a personajes que resurgen de sus cenizas. Lo hicieron con Whitney cuando volvió (con una historia parecida detrás) y eso que tenía menos rango vocal que chavela Vargas en un mal día.
Supongo que quienes van a ver a Britney en concierto lo hacen por ese vínculo emocional con el personaje, con las canciones y la época que representan. Pero es mi opinión, vamos.