Estoy de acuerdo en lo de "si juegas, juegas". El mundo artístico requiere de mucho sacrificio, un esfuerzo que hace tiempo que Britney no quiere asumir. Pues si no quiere seguir en el mundillo, que se plante, se quede en su casa de Malibú y ya está. No hay nada de malo en eso.
Es que al final, los fans, o estamos insatisfechos o nos conformamos con ella haciendo playback y moviendo los brazos arriba y abajo una vez a la semana.