Pues seguramente los vigilantes te dirían que las que se han liado con los manteros algunas veces en el metro han sido bonitas, porque se colaban siempre. Y al principio salían corriendo al ver a un vigilante, luego pasaron a esperar a que les dijeran algo antes irse, y al final los vigilantes tenían que llamar a la policía porque los manteros no querían irse y se ponían violentos.
Pero vamos, que de esto no tiene la culpa el chico.