Hace poco le vi paseando por mi barrio, un finde por la mañana. Me temí lo peor porque estaba muy delgado y el cáncer de pancreas, pues no hay Dios. Cuando trabajaba en otros medios más generalistas, escribíamos mucho sobre él, justo en los años antes del matrimonio gay.
También una vez coincidí con él en un avión, pero no recuerdo de dónde volvíamos a Madrid.
Qué pena, de verdad.