No ha tocado ninguna canción en la que hubiese referencia religiosa. Como en ICONIC los guerreros portaban cruces, no la ha cantado. Tampoco ha habido Holy Water ni Devil Pray. Es decir, el primer segmento sólo ha incluido dos temas: BIM y Burning up.
Curiosamente el SEX interlude sí lo ha metido -con las camas y todo.
Ha tocado el Medley, ha cantado Crazy for you, y de ahí Rebel Heart directamente. No ha compensado las ausencias con otras canciones.
Madonna tiene la fea costumbre de castigar a los fans por las políticas/sistemas de sus respectivos países, y en eso es bastante hija de puta. ¿Qué hay toque de queda en Inglaterra por el tema del transporte público? Pues ella sale tarde, se salta canciones y lo corona todo con un “If you diva bitches want to keep complaining, then don’t come to my show”. ¿Que en Singapur los fundamentalistas no quieren que cante canciones con referencias religiosas? Pues aunque las entradas costasen a sus fans una media de 250 euros, ella recorta el concierto media hora y se queda tan ancha.
CIerto es que su fanbase somos bastante todoterreno, pero flaco favor se hace a sí misma con este tipo de actitudes. Especialmente en mercados mucho menos explotados como Asia.