Raquel es muy bochorno en sí misma, pero es que esa despedida larguísima que se cascaron buscando que la gente abucheara bien a gusto, en fin… Me acuerdo cuando hace un par de años cortaban rápido el sonido cuando Mercedes comunicaba los nominados para que dentro no oyeran nada del exterior, ni aplausos ni nada…
Por cierto, mañana la elegida de Dios vuelve a la casa de visita por la prueba.