Como artista está muy bien que haya llegado a un punto en el que publique lo que a ella le apetezca, por marciano y vanguardista que sea. La integridad artística es algo raro estos días.
Sin embargo, por mi parte creo que esta será la última vez que dedique 6:35 minutos de mi tiempo a escuchar esta canción, igual que me ocurrió con buena parte del Hairless Toys.